Os presento una colección de grabados marcados por mi personal mirada sobre mi ciudad natal, Madrid. En ellos evoco la emoción que el vivir cotidiano va dejando en las calles, las casas, los paisajes, los objetos.
Son grabados limpios, recogidos, en los que el silencio de las cosas sirve de contrapunto al impulso humano que las hizo posibles.